viernes, 5 de diciembre de 2014

4 PARTE: HOGAR PEQUEÑA IGLESIA

Llamados por Dios a formar una familia, Iglesia doméstica.

EL MATRIMONIO CRISTIANO

35 El matrimonio como vocación divina
36 El matrimonio cristiano, símbolo del amor de Cristo y de la Iglesia
37 El matrimonio cristiano, fuente de santidad
38 El matrimonio cristiano, célula del paraíso
39 Dios en el hogar

LA CELEBRACION DEL MATRIMONIO CRISTIANO

40 Celebración litúrgica del matrimonio

Bendición Nupcial

Queridos hermanos,
roguemos humildemente al Señor
que derrame la gracia de su bendición
sobre estos hijos suyos,
que acaban de contraer matrimonio en Cristo,
y a los que unió en santa alianza;
por el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo
que van a recibir
los haga perseverar en un mismo amor.

Oh Dios, mira con bondad a estos hijos tuyos,
que, unidos en matrimonio,
piden ser fortalecidos con tu bendición:
Envía sobre ellos la gracia del Espíritu Santo,
para que tu amor, derramado en sus corazones,
los haga permanecer fieles en la alianza conyugal.
(p.34).

EL MATRIMONIO CRISTIANO

35 El matrimonio como vocación divina

"Llamados por Dios a formar un hogar."

Si se pregunta a los esposos: "Cómo se han conocido y cómo han llegado a casarse", muchos responderían que "ni ellos siquiera, saben...", que "fue el destino...,la fatalidad", que "sucedió por pura casualidad..." y más respuestas por el  estilo.

La realidad es mucho más profunda y hermosa: Él es conocedor de todos los detalles de la vida de cada individuo y desde la eternidad trazó sus planes.

- Se trata de una verdadera vocación, de un llamado de Dios a cada pareja para la noble misión de formar un hogar.
-Sentirse llamados por Dios a una gran misión es algo que le proporcionará al matrimonio una dimensión supremamente noble y hermosa.

Ojalá que todos los novios se preparen a decir su "Sí" con todo entusiasmo y con la alegría y responsabilidad que exige este llamado del mismo Dios.

36 El matrimonio cristiano, símbolo del amor de Cristo y la Iglesia

"Como Cristo y la Iglesia."

Pero hay algo más: el matrimonio cristiano por ser un sacramento, es tan noble y santo que san Pablo no duda en establecer una comparación entre la manera como Cristo ama a la Iglesia, y el amor de los esposos cristianos.

"Las mujeres estén sumisas a sus maridos como al Señor porque el marido es cabeza de la mujer como Cristo amó a su Iglesia y se entregó a sí mismo por ella." (p.35)

37 El matrimonio cristiano, fuente de santidad

"Santificarse en el hogar."

Los planeamientos de la carta a los Efesios comprometen a los esposos en la búsqueda de una superación en todos los niveles y de una santidad siempre más perfecta.

Es una importante tener presente que los esposos no deben buscar esta santidad "fuera del matrimonio" a través de obras especialmente meritorias o raras, sino en el matrimonio mismo, que es de por sí santificador.

Los esposos serán la imagen viviente de Cristo y de la Iglesia en su vida normal de casados:
-Por el amor sincero y sin egoísmo que se brindan.
-Por la educación que imparten a los hijos.
-Por el afán de progreso material, espiritual en el hogar.
-Por su contribución al desarrollo de la sociedad.
-Por la colaboración en el apostolado de la Iglesia.

Cada instante de su vida de esposos, aún en los detalles más insignificantes, puede ser un adelanto en el camino a la santificación.

38 El matrimonio cristiano, célula del paraíso

     "Tener hijos para el cielo".

"Casarse para tener hijos para el cielo". Esta frase popular encierra verdad sencilla y misteriosamente grande.

- "Tener hijos para el cielo" significa que los esposos, desde el primer momento de la concepción de su hijo, son conscientes del tesoro inestimable que han recibido para custodiarlo, defenderlo, desarrollarlo.
- No se trata solamente de un ser humano que ellos deben ayudar a capacitarse para cumplir una misión en el mundo, sino de un hijo de Dios que tiene destinos eternos.
- Los esposos tienen en su poder un hijo del Gran Rey, un Heredero al Trono, un ser que le costó a Dios algo así como la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo. ¿Puede darse responsabilidad más grande? (p.36)

A los esposos que sepan mirar a sus hijos en esta perspectiva sobrenatural no les
parecerá exagerado ningún sacrificio que tengan que hacer en pro de ellos.

39 Dios en el hogar
 
"Dios es la vida del hogar cristiano".

Todo  esto es posible sólo cuando los esposos se hayan dado cuenta de que Dios es la razón primera de su amor. Un amor sin Dios se vuelve necesariamente una amarga desilusión porque el amor no resuelve todos los problemas del ser humano: su exigencia de felicidad, de verdad, de justicia.

He aquí el secreto del éxito : "! Dios en el hogar!

-Dios presente con su gracia.
-Dios presente por medio de la oración hecha en común todos los días, padres e hijos, en el hogar.
-Dios presente por medio de la enseñanza del catecismo, en el hogar y de la lectura de la Sagrada Escritura.

Los esposos cristianos, por el sacramento del matrimonio, han sido consagrados como sacerdotes del hogar.

"Así la familia de los bautizados, convocada como Iglesia doméstica por la Palabra y por el Sacramento, llega a ser a la vez, como la gran Iglesia, maestra y madre."

LA CELEBRACION DEL MATRIMONIO CRISTIANO

40 Celebración litúrgica del matrimonio

Ritos esenciales

- Acogida y escrutinio

-N. y N. , vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
-R./ : Sí, venimos libremente.
-¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?
-R./: Sí, estamos decididos.
-Están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?
-R./; Sí, estamos dispuestos.  (p.37)

-El consentimiento ( es un elemento esencial)

Yo, N., te recibo a ti, como mi  esposa
y me entrego a ti, como tu esposo,
y prometo permanecerte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
para amarte y respetarte
durante todos los días de mi vida.

Yo, N., te recibo a ti, N., como mi esposo
y me entrego a ti como tu esposa
y prometo permanecerte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
para amarte y respetarte
durante todos los días de mi vida.

- Ratificación del consentimiento
El Señor confirme con su bondad este consentimiento que ustedes han manifestado ante la Iglesia y les otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

Bendición y entrega de los anillos   (Símbolo del amor esponsal )
- El Señor bendiga + estos anillos que van a entregarse  uno al otro en señal de amor y de fidelidad. Amén.
-N., recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Bendición nupcial
[...] Señor, mira con bondad a esta servidora tuya que después de haberse unido en matrimonio con su esposo implora tu bendición. Concédele el don del amor y de la paz...

Que el corazón de su esposo confíe siempre en ella, y reconociéndola como su compañera y coheredera de la vida eterna, la respete y la ame como Cristo ama a la Iglesia.

Que la firmeza de la fe y el cumplimiento de tus mandamientos los mantenga íntimamente unidos, y haga de ellos un ejemplo para los demás, de manera que, inspirándose en el Evangelio, den a todos buen testimonio de Cristo.

Que sean padres fecundos y de reconocida virtud, y puedan ver a los hijos de sus hijos. Y después de una vida larga y feliz, gocen de la paz de los santos en el reino de los cielos. Amén. (p.38) 

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