viernes, 7 de noviembre de 2014

PECADOS CONTRA LOS FINES DEL MATRIMONIO

PECADOS CONTRA LOS FINES DEL MATRIMONIO

19 Rechazo a la vida

"El triunfo del egoísmo"

El amor de los esposos está orientado, por su misma naturaleza, a ser fecundo de nuevas vidas en una maravillosa colaboración con Dios Creador.

La actitud egoísta de aquellos esposos que consideran a los hijos como una carga pesada y rehúsan transmitir la vida para estar tranquilos y sin problemas, es, sin lugar a dudas, un grave pecado, cualquiera que sea el medio que ellos empleen para evitar la procreación.

20  El aborto

"No hay crimen más grande".

Es un verdadero crimen el que cometen los esposos que interrumpen el embarazo, cualquiera que sea el método usado, matando la vida en formación.
No es difícil darse cuenta de la monstruosidad de este pecado, al reflexionar sobre las circunstancias: Se trata de:
-Matar a una criatura inocente que no tiene ninguna posibilidad de defensa.
-Matar a un hijo que el Dios mismo ha concedido a los esposos, para que lo cuidaran con cariño (p.20).

-Interrumpir una vida sin borrar, con el bautismo, el pecado original.

Además, muchas veces el aborto constituye un serio peligro para la madre y siempre quita la paz del corazón dejando en la conciencia un remordimiento que no se olvidará jamás:
"He asesinado un hijo".

La Iglesia castiga este pecado con especial severidad; los que lo hayan cometido quedan excomulgados y no pueden recibir absolución en la confesión si no es dada por el obispo o por un sacerdote con facultades especiales para el caso. (p.21)

21 La falta de preparación

"Que nadie se case sin prepararse adecuadamente"

Ya que el matrimonio impone deberes  tan graves, nadie debe casarse sin la conveniente preparación.
Casarse sin la suficiente preparación no constituye solamente una auténtica locura, sino que es también un verdadero pecado y una gran falta de responsabilidad.

- Preparación remota
Una preparación mínima indispensable debe abarcar los siguientes aspectos:
-Preparación moral y religiosa
Conocimiento de las principales verdades de la fe y de los deberes del matrimonio cristiano.
-Preparación intelectual y física:
Desarrollo integral de la personalidad en sus aspectos físicos, psicológicos y culturales.
-Preparación educativa:
Conocimiento de los principios fundamentales para educar a los hijos.
Preparación económica :
Un trabajo que pueda garantizar el sustento y la seguridad económica de la familia; conocimientos fundamentales para la administración de un hogar.

La falta de preparación es una de las fallas más frecuentes y lo peor es que pocos se dan cuenta de ello.
Mientras tanto, los matrimonios fracasan y escasean quienes sepan educar a los hijos. ¿Esto por qué?
Ante todo, por el afán de buscar novio o casarse pronto, que tiene locas a las muchachas y, muchas veces, también a las mamás. Además por el convencimiento que muchos tienen de que la experiencia y el instinto natural son suficientes para ser un buen esposo y un buen educador. No hay error más grave.
Otra causa de los fracasos es la superficialidad: se consideran en el matrimonio los aspectos agradables y se olvidan de los compromisos y sacrificios.

-Preparación inmediata
Además de esta preparación remota, que necesita muchos años o por lo menos todo el noviazgo, los que quieren contraer matrimonio deben realizar una preparación inmediata en las últimas semanas.(p.21).

Deben aumentar mucho sus oraciones, confesarse y comulgar frecuentemente, estudiar las verdades de la fe y los deberes propios de los esposos, cuidar con diligencia la castidad del cuerpo y la pureza del pensamiento.

Es una costumbre completamente contraria a la adecuada preparación espiritual al matrimonio la de dejar la confesión para el último momento.
Los que tienen un verdadero espíritu cristiano, durante los últimos días antes de casarse examinan su vida para hacer una confesión general, lo que es muy recomendable.

22 El materialismo

"El matrimonio no es mera sensualidad".

Los esposos que consideran el matrimonio como la legalización de todos los actos más sensuales, cometen un grave error, porque el instinto sexual, a causa de los abusos, lejos de calmarse, se hace más exigente.
Muchos hogares ha dañado el materialismo de aquellos maridos que no saben ver en las esposas otra cosa que instrumentos de pasión. Cuán lejos se encuentran ellos de una verdadera comprensión del matrimonio cristiano que exige, en la vida de los esposos, una integración de valores espirituales y divinos, tales como el amor a Dios, la oración, la lucha contra el pecado, la conciencia del llamado de Dios, la fe en Cristo Salvador, la Vida Eterna, el valor del sacrificio, etc.  (p.22)

1 comentario:

  1. Que buen artículo, sobre todo porque enmarca todo con la presencia de Dios Padre. podríamos complementar diciendo que uno de los problemas que afecta y atenta contra la unión familiar es no orar juntos y no leer la palabra todos lo días.

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