Nuestra experiencia
La cuarta parte de la misa es la comunión. Es el momento en que los bautizados aceptan la invitación de Jesús y comen juntos el pan que Él nos ha prometido.
Es precisamente a esa comunión a la que el Señor te ha invitado en este año por primera vez. Es a esa comunión a la que te has preparado día tras día. Y ya va a llegar la fecha.
Hacer la Primera Comunión es como tomar parte en la Última Cena de Jesús.
-¿Cuántos días faltan para tu Primera Comunión?
-¿Con qué sentimientos te estás preparando?
-¿Por qué es necesario para nosotros comulgar?
-Si no comieras nunca, ¿ qué pasaría?
-Si tú no comulgas nunca, ¿ qué puede pasar?
La Palabra de Dios
Leamos juntos el relato de la Última Cena en el evangelio de san Lucas (Lucas 22, 15-23).
"Con ansia he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer.
Tomad y comed todos de él, Tomad y bebed todos de él, porque
porque esto es mi cuerpo, este es él cáliz de mi sangre...que
que será entregado por vosotros. será derramada por vosotros.
"Haced esto en memoria mía"
Mensaje cristiano
-Dios les dio un alimento especial a todos los seres que viven: a las plantas, a los animales, a los hombres. Los seres que no viven, como las piedras, no se alimentan.
-Y cuando Dios quiso que los hombres tuvieran vida como hijos de Dios, también les ofreció un alimento especial: el pan de los hijos de Dios.
-Jesús dijo: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida" ( Jn. 6,55). Y añadió: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6, 54).
-Es claro, pues, que si queremos vivir como hijos de Dios y tener la vida eterna, tenemos que comulgar. Porque el Pan de la Eucaristía es el Cuerpo del Señor. Así lo afirmó Jesús en la Última Cena.
-No podemos renunciar a este alimento. Por el contrario, el día en que por primera vez recibimos la comunión debe ser un día de fiesta, de una gran fiesta.
- Y de ese día en adelante, debemos comulgar todos los domingos. El día de nuestra Primera Comunión nos comprometemos a no dejar nunca la misa del domingo.
Expresión de la fe
Oración antes de comulgar
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.
(pp.54-55).
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