jueves, 28 de agosto de 2014

ORACIONES PARA LA COMUNION

Oración para antes de comulgar
"Señor, yo no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme."

Oración para después de comulgar
Alma de Cristo, santifícame .
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh, buen Jesús, óyeme;
dentro de tus llagas, escóndeme;
no permitas que me separe de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame
y mándame ir a ti
para que con tus santos te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.

Comunión espiritual
Creo, Jesús mío,
que estás real y verdaderamente
en el cielo y en el Santísimo
Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente,
venid al menos espiritualmente
a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido,
os abrazo y me uno del todo a ti.
Señor, no permitas
que jamás me aparte de ti. Amén.

(p.60).

miércoles, 27 de agosto de 2014

TEMA 23 DE COMUNION: LA COMUNION NOS UNE COMO HERMANOS

Nuestra experiencia
Cuando Jesús instituyó la eucaristía en la Última Cena, le dio una importancia especial al gesto de "partir el pan".
Partir un pan entre amigos significa que nos une un cariño especial y queremos compartir nuestros bienes como hermanos.

La comunión no es un acto solitario; es una reunión de familia, que nos une alrededor de una misma mesa.
-¿Recuerdas con cariño la cena de navidad en tu casa?
-¿Qué otras cenas recuerdas especialmente?
-¿Crees tú que hace falta más unión entre las personas?
-¿Quieres ser mejor hijo? ¿ Y mejor hermano?
-¿Has pensado que la Primera Comunión te hará así?

La Palabra de Dios
Leamos lo que Jesús hizo antes de la Última Cena (Juan 13,1-15). El lavatorio de los pies.

Era la fiesta de la víspera de la Pascua. Estaban cenando...

Jesús                                                 "Les he dado ejemplo para que hagan
se puso                                              lo mismo que yo he hecho con ustedes."
a lavar
los pies
de los discípulos
y a secárselos
con la toalla
con que
estaba ceñido.

Mensaje cristiano
- En la Última Cena Jesús, no sólo nos dio la eucaristía, sino que además nos dejó un mandamiento nuevo que él llamó su mandamiento. Nos dijo:

"Ámense, los unos a los otros, como yo los he amado."
- Y para darnos una prueba más de su amor, se postró a los pies de sus discípulos y les lavó humildemente los pies como un acto de servicio fraternal.
-Así quiso Jesús unir la eucaristía con la caridad, de manera que cuantas veces nosotros nos reunimos para celebrar la santa misa, debemos salir de ella más llenos de caridad hacia los demás y más resueltos a servirles.
-La comunión eucarística es precisamente el signo de la fraternidad cristiana y la fuente de donde podemos nosotros sacar esa caridad hacia los demás.
-Por eso hacer la Primera Comunión es aceptar el compromiso de ser buenos y caritativos hacia nuestros prójimos, comenzando por nuestros padres y hermanos y llegando hasta los más desconocidos y los más necesitados.
-Ese amor fraternal tiene una medida y un modelo. Debemos amar a los demás "como Cristo nos amó". Y Cristo nos amó hasta dar la vida por nosotros.
- Nos hemos preparado todo el año para el día de nuestra Primera Comunión. No olvidemos que el toque final para esa preparación es amar y servir a nuestros prójimos, con desprendimiento y generosidad.

Expresión de la fe
El mandamiento nuevo
"Les doy un mandamiento nuevo:
que se amen los unos a los otros,
como yo los he amado".

(pp.58-59).

TEMA 22 DE COMUNION: JESUS NOS DA COMO ALIMENTO SU CUERPO Y SU SANGRE

Nuestra experiencia
Lo más maravilloso de la invitación que Dios nos ha hecho es que, en esa cena, Él nos da como alimento su propio cuerpo y su propia sangre.
Si Jesús mismo no lo hubiera dicho claramente, una y otra vez, nosotros no nos atreveríamos ni a pensar en semejante cosa. Pero Él dijo: "Yo soy el pan vivo, bajado del cielo" (Jn 6, 15).

Y para Dios nada es imposible (Lc 1,37).

-¿Qué diferencia hay entre un pan y la hostia consagrada?
-¿Dónde guarda el sacerdote las hostias consagradas?
-¿Por qué adornamos el sagrario y encendemos una lámpara?
-¿Qué signo de adoración hacemos ante el Santísimo?
-¿Cuánto celebramos la fiesta del "Corpus Christi"?

La Palabra de Dios
Leamos las palabras con que Jesús se despidió en la Última Cena (Juan 15, 1-10.26). Y dibujemos la vid, que es Jesús, y las ramas, que somos nosotros.

"Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador."
"Yo soy la vid,
ustedes los
sarmientos.
El que permanece
unido a mí, como
yo estoy unido
a él, produce
mucho fruto.
Porque separados
de mí, no pueden
hacer nada".

"Como el Padre
me amó, yo
también les he
amado a ustedes...
Permanezcan
en mi amor.
Si guardan mis
mandamientos,
permanecerán
en mi amor..."

Mensaje cristiano
-El momento más solemne de la santa misa es cuando el sacerdote pronuncia las palabras de la consagración. Recuerda lo que dijimos en el tema 14.
-El pan entonces se convierte en el cuerpo de Cristo. Y el vino, en su sangre preciosa. Es el gran misterio de nuestra fe. Y nosotros nos llenamos de admiración cuando lo celebramos.
-Pero más admirable aún es que el sacerdote, siguiendo el mandato de Jesús, nos dice en su nombre:  Tomad y comed todos de él. Tomad y bebed todos de él.
-La hostia consagrada es pues, verdaderamente el cuerpo de Jesús y el vino consagrado es de verdad la sangre de Jesús . En esa hostia y ese vino consagrados está de veras Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.
-Por eso nosotros recibimos la comunión con un profundo respeto. No podemos recibirla si estamos en pecado mortal. En ese caso, debemos confesarnos antes.
-Por eso también la Iglesia trata las hostias consagradas con gran piedad y respeto:
      -Las guarda en un sagrario precioso.
      -Enciende una lámpara frente al sagrario para recordarnos que el Señor está ahí.
      -Recoge con cuidado las partículas que caen de las hostias.
      -Le rinde culto a Jesús en la Eucaristía.
-Al recibir la eucaristía, nos unimos a Cristo como las ramas al tronco de la vid.

Expresión de la fe
Aclamación
Cada vez que comemos este pan y bebemos este cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.

(pp. 56-57).

martes, 26 de agosto de 2014

TEMA 21 DE COMUNION: COMAMOS EL PAN DE LA VIDA ETERNA

Nuestra experiencia
La cuarta parte de la misa es la comunión. Es el momento en que los bautizados aceptan la invitación de Jesús y comen juntos el pan que Él nos ha prometido.

Es precisamente a esa comunión a la que el Señor te ha invitado en este año por primera vez. Es a esa comunión a la que te has preparado día tras día. Y ya va a llegar la fecha.

Hacer la  Primera Comunión es como tomar parte en la Última Cena de Jesús.

-¿Cuántos días faltan para tu Primera Comunión?
-¿Con qué sentimientos te estás preparando?
-¿Por qué es necesario para nosotros comulgar?
-Si no comieras nunca, ¿ qué pasaría?
-Si tú no comulgas nunca, ¿ qué puede pasar?

La Palabra de Dios
Leamos juntos el relato de la Última Cena en el evangelio de san Lucas (Lucas 22, 15-23).

"Con ansia he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer.

Tomad y comed todos de él,           Tomad y bebed todos de él, porque
porque esto es mi cuerpo,                este es él cáliz de mi sangre...que
que será entregado por vosotros.      será derramada por vosotros.

"Haced esto en memoria mía"

Mensaje cristiano
-Dios les dio un alimento especial a todos los seres que viven: a las plantas, a los animales, a los hombres. Los seres que no viven, como las piedras, no se alimentan.
-Y cuando Dios quiso que los hombres tuvieran vida como hijos de Dios, también les ofreció un alimento especial: el pan de los hijos de Dios.
-Jesús dijo: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida" ( Jn. 6,55). Y añadió: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6, 54).
-Es claro, pues, que si queremos vivir como hijos de Dios y tener la vida eterna, tenemos que comulgar. Porque el Pan de la Eucaristía es el Cuerpo del Señor. Así lo afirmó Jesús en la Última Cena.
-No podemos renunciar a este alimento. Por el contrario, el día en que por primera vez recibimos la comunión debe ser un día de fiesta, de una gran fiesta.
- Y de ese día en adelante, debemos comulgar todos los domingos. El día de nuestra Primera Comunión nos comprometemos a no dejar nunca la misa del domingo.

Expresión de la fe
Oración antes de comulgar
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.

(pp.54-55).



5 PARTE : COMAMOS EL PAN QUE DA LA VIDA ETERNA

Comamos el pan
que da la vida eterna

La última parte de la misa es precisamente
la comunión.
La que tanto has deseado, para la que te has
preparado con tanta fe y con tanto cariño.
Cristo quiso que su sacrificio fuera también
una cena de hermanos.
Y el alimento que nos da es el pan de vida eterna.
Cuando Jesús anunció al pan de la eucaristía, dijo:

      "Yo soy el Pan vivo, bajado del cielo.
      Si uno come de éste pan, vivirá para siempre
      y el pan que yo le voy a dar,
      es mi carne por la vida del mundo...
      El que come mi carne y bebe mi sangre,
      tiene vida eterna,
      y yo lo resucitaré el último día..."

Al acercarte a recibir la comunión,
el sacerdote te mostrará la hostia
y te dirá: "El cuerpo de Cristo".
Tú contestarás : "Amén".
Ese amén es un acto de fe.   
Al decirlo, estás proclamando:
"Yo creo que Cristo está realmente presente
bajo las especies sacramentales".

(p.53).

TEMA 20 DE COMUNION: LA CONFESION NOS EXIGE UNA VIDA NUEVA

Nuestra experiencia
Si nos confesamos sinceramente arrepentidos de nuestros pecados; eso quiere decir que no queremos volver a pecar. Y que estamos resueltos a comenzar una vida nueva.

Dios nos perdona con esa condición. Si no, la confesión sería un juego. Y con las cosas de Dios no podemos jugar. Por eso es tan importante el propósito de enmienda.

-¿Qué entiendes por "enmendar una tarea"?
-¿Cómo corregimos nuestros defectos y nuestros errores?
-¿Todos tendremos "un defecto dominante"?
-¿Qué significa "comenzar una vida nueva"?
-¿Qué importancia tiene el confesarnos frecuentemente?

La Palabra de Dios
-Leamos juntos y dibujemos la historia de Zaqueo que cambió su vida, cuando Jesús le perdonó sus pecados (Lucas 19,1-10).

Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, quería conocer a Jesús. Como era bajo, subió a una higuera para verlo...

Jesús le dijo: Zaqueo, baja enseguida,                      Todos murmuraban:
porque hoy tengo que alojarme en tu casa.                Ha ido a hospedarse a casa
                                                                                    de un hombre pecador.
Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús:                           Daré, Señor, la mitad de mis
                                                                                    bienes a los pobres; y si en
                                                                                    algo defraude a alguien, le
                                                                                    devolveré cuatro veces más.

Jesús le dijo: " Hoy ha llegado la salvación a esta casa..."

Mensaje cristiano
- Es muy importante comprender que, cuando Dios nos reconcilia con Él en el sacramento de la confesión, no sólo perdona nuestros pecados sino que nos da una vez más la vida de hijos de Dios
-Si la hemos perdido por el pecado mortal, nos la devuelve. Y es como si volviéramos a nacer de nuevo.
-Si solamente tenemos pecados veniales, Dios con la confesión nos aumenta el don de la vida eterna. De la confesión salimos más cerca de Dios, más hijos suyos; si podemos decir así.
-Todo esto supone que, después de la confesión, tenemos que ser mejores: amar más a Dios, cumplir mejor sus mandamientos, evitar todos los pecados y las ocasiones que nos ponen en peligro de ofender a Dios.
-También tenemos que reparar los daños que hayamos hecho con nuestros pecados: si hemos robado, debemos devolver lo que no es nuestro; si hemos calumniado a alguien, tenemos que devolverle su buena fama. Como Zaqueo.
-Esto es lo que llamamos el propósito de enmienda. Porque es cómo enmendar nuestra vida: corregirla, quitarle sus defectos y enderezar los errores cometidos.

Expresión de la fe
El Ave María
Dios te salve, María ,llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tú entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto que de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

(pp.50-51)

El compromiso de la Primera Comunión

El gran compromiso de la Primera Comunión es prometerle a Dios, nuestro Señor, que vendremos todos los domingos y fiestas de guardar a la santa misa.

Hay tres leyes de la Iglesia que debemos conocer:

1. "El domingo y las fiestas de precepto los fieles tienen obligación de participar en la misa y se abstendrán además de aquellos trabajos y actividades que impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del día del Señor o disfrutar del debido descanso de la mente y del cuerpo." (Canon 1241)

2."Todo fiel que haya llegado al uso de la razón está obligado a confesar fielmente sus pecados graves al menos una vez al año." (Canon 989)

3."Todo fiel, después de la Primera Comunión, está obligado a comulgar por lo menos una vez al año."
"Este precepto debe cumplirse durante el tiempo pascual, a no ser que por causa justa se cumpla en otro tiempo durante el año." (Canon 920).

! El   domingo    es
el día del Señor!

(p.52)

viernes, 22 de agosto de 2014

19 TEMA DE COMUNION: EL CAMINO DE LA RECONCILIACION

Nuestra experiencia
Jesús nos contó la parábola del hijo pródigo. Es la más bella de todas, porque nos enseña cómo debemos volver a Dios y pedirle perdón.

Allí vemos cuáles son los pasos que el hijo arrepentido va dando, uno tras otro para volver a la casa de su padre...

Es esta historia nosotros aprendemos cómo acercarnos al sacramento de la reconciliación.

-¿ Te cuesta trabajo pedirle perdón a tu mamá?
-Generalmente, ¿cómo lo haces?
-¿ Qué es la consciencia? ¿Y para qué nos sirve?
-¿La consciencia es como la voz de Dios?
-¿Cómo confesó su pecado el hijo pródigo?

La Palabra de Dios
Leamos  la parábola del hijo pródigo (Lucas 15,11-32).

Un hombre tenía dos hijos...El hijo menor recogió sus cosas y se marchó a un país lejano...

Gastó toda su fortuna y fue a servir              Entrando en sí mismo, dijo:
a casa de un hombre que le mandó               Me levantaré , e iré a mi padre
cuidar cerdos                                                 y le diré : " Padre, he pecado contra
                                                                      el cielo y contra ti."
Padre, pequé contra el cielo                          Traed a prisa el mejor vestido...
y contra ti.
Yo no merezco                                              Ponedle un anillo
ser llamado hijo tuyo...                                 y unas sandalias...
                                                                      y celebremos una fiesta.

Mensaje cristiano
- Para recibir bien el sacramento de la penitencia, debemos seguir este camino:
-Ante todo tenemos que conocer y reconocer nuestros pecados. Para eso hay que pensar seriamente y hacer un examen de lo que nos acusa nuestra consciencia. 
-Luego vamos en busca del sacerdote, el cual nos acoge con bondad y generalmente, nos invita a escuchar la Palabra de Dios, leyendo algún texto de la Biblia.
-Después confesamos humildemente nuestros pecados. El sacerdote nos ayuda a hacer una confesión "íntegra", esto es, de todos los pecados mortales no confesados.
-El sacerdote nos da algunos consejos y nos impone la penitencia, que nosotros prometemos cumplir.
-Y llega el gran momento: recitamos arrepentidos el acto de contrición. Y el sacerdote pronuncia las palabras de la absolución y del perdón.
-Entonces quedamos perdonados y le damos gracias a Dios.

Expresión de la fe
Acto de contrición
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados
que he cometido hasta hoy. Y me pesa de todo corazón,
porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar.
Confío en que , por vuestra infinita misericordia,
me has de conceder el perdón de mis culpas
y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

(pp.48-49).

viernes, 15 de agosto de 2014

TEMA 18 DE COMUNION: DIOS PERDONA EN LA CONFESION

Nuestra experiencia
Jesús tiene el poder perdonar todos los pecados, porque Él es Dios.
Pero Jesús quiso dar ese poder en los apóstoles, para que todos los hombres de todos los tiempos pudieran encontrar, en una forma clara y sensible, ese perdonar nuestros pecados.

-¿ Quién puede perdonar los pecados?
-¿Te gusta que tu madre te perdone con un beso?
-¿Es bueno "demostrar el perdón" con palabras ? ¿Por qué?
-¿ Con qué signos lo manifiesta ahora el sacerdote?

La Palabra de Dios
Leamos juntos , cómo Jesús Resucitado les dio a los apóstoles el poder de perdonar los pecados (Juan 20,19-23).

Estaban reunidos los discípulos en una casa con las puertas bien cerradas por miedo a los judíos.

Jesús les mostró las manos y el                La paz con ustedes. Como mi padre
costado. Los discípulos se llenaron          me envió, también yo os envío.
de alegría al ver al Señor.

Sopló sobre ellos y les dijo                        A quienes perdonen los pecados,
Reciban el Espíritu Santo                           les quedan perdonados.
                                                                    A quienes se los retengan,
                                                                    les quedan retenidos.

Mensaje cristiano
-La tarde de la resurrección, de Jesús se apareció a los apóstoles en el cenáculo y les mostró las llagas del costado y de las manos, para que lo reconocieran.

-Después sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo". Y añadió: " A quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados. A quienes se los retengan, les quedan retenidos".

-Desde entonces los apóstoles tenían el poder de perdonar los pecados a los discípulos de Jesús. Y ese poder pasó a sus sucesores, que son los obispos.

-Los obispos comparten ese poder con los sacerdotes, para que todos los que quieran el perdón de Dios puedan encontrarlo fácilmente.

-Los obispos y los sacerdotes nos perdonan en el sacramento de la confesión, precisamente cuando nosotros confesamos nuestros pecados. Confesar los pecados es decírselos claramente al sacerdote.

-Entonces el sacerdote nos da la absolución diciendo: " Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". El penitente responde: "Amén". 

Expresión de la fe
Para hacer una buena confesión, necesitamos:

1-Hacer un buen examen de conciencia.
2-Hacer un acto de contrición ante Dios.
3-Tener un firme propósito de enmienda.
4-Confesar nuestros pecados al sacerdote.
5-Reparar los males que hayamos cometido.